LA SALA NUEVA
En aquel lugar se respiraba un ambiente amable, cordial y divertido. El buen rollo era constante. Cuando Carla tenía un ratito de relax lo empleaba en visitar la sala del buen rollo, cuando estaba triste, cuando tenía ganas de reírse o necesitaba información sobre cualquier cosa, a la sala del buen rollo... Fuera la hora que fuera, siempre había alguien con quién departir un ratito.
Cada vez que Carla entraba a la sala, le dedicaban frases agradables, le decían cosas bonitas, muchas risas, mucha alegría, mucha efusividad y muy buen rollito, era tanta la cordialidad, que conoció a Amiga uno y Amiga dos personalmente.
Su buzón de correo poco a poco fue dejando de recibir mensajes de las chicas de la sala, hasta que cesaron.
Llamó a Susana y preguntó si sabía que estaba ocurriendo.
--” Han abierto una sala nueva, dicen que para hablar de sus cosas porque aquí hay mucha gente y no tienen intimidad”. –
--“¿Y quienes están allí?”
--“Todos menos tú, yo y Pili”— explicó Susana
Carla preguntó sorprendida:
-- “¿Por qué nosotras tres no?”—
--“Pili no les cae bien, y, a ti dicen que ya te lo comentarán, aunque supongo que siendo mi amiga no lo harán. Lo mio es un tema personal, no tiene nada que ver contigo, aunque veo que te arrastra.”— contestó tristemente Susana
--“Hay que ser retorcidas para montar una sala paralela, con las mismas personas que hay aquí, excluirnos a Pili y a mí cuando ninguna de las dos les hemos hecho absolutamente nada, hacer todo a espaldas nuestras, y, eso sí, presumir de lealtad, sinceridad, de odiar la mentira y la falsedad”—replicó Carla enfadada—“pero lo peor es que todo esto ha sido tramado a nuestras espaldas, nadie de la sala nos habla excepto Pedro, todos son complices, están ahí mirando, sabiendo que Amiga uno y Amiga dos nos estaban boicoteando y ellos, colaborando activamente. ¡Que hipócritas”!--
Susana habló con las chicas de la sala del buen Rollo y les dijo que Pili tarde o temprano se enteraría de lo que estaban haciendo a sus espaldas, y Amiga uno y Amiga dos decidieron incluirla en el “proyecto”.
Comentario sobre el cuento:
Hay gente que puede ser capaz de “hacerte la cama” como le sucede a la “prota” del cuento que he escrito, y ni te das cuenta, ni sabes por qué, ni te enteras de nada.
En la vida real y en la cibernética, da igual lo que tú hagas, cuando alguien te quiere hacer daño intenta hacértelo aunque tú nunca llegues a saber por qué, o puede que te ocurra como narra el cuento de la serpiente y la luciérnaga: Una serpiente quería comerse a una luciérnaga y la perseguía continuamente por todas partes, la pobre luciérnaga ya cansada de tanta persecución le pregunta qué por qué la quiere comer si ella no pertenece a su cadena alimentaria y, la serpiente le contesta, “porque brillas y yo no soporto verte brillar”.