jueves, 5 de abril de 2007

Esperando al alma


Cuenta la leyenda que unos exploradores estaban en África ansiosos por llegar a su destino, y presionaban a los porteadores para que avanzaran rápido: "Deprisa, deprisa, deprisa" no cesaban de atosigar a los pobres nativos.
Un buen día, los porteadores se sentaron tranquilamente, y a pesar de los gritos y las amenazas que les proferían los exploradores ellos, permanecíeron impasibles.
Por fin se pusieron en pie, cargaron los bártulos y empezaron a caminar y cuando les preguntaron el por qué de su súbita puesta en marcha, los nativos sonriendo contestaron:"Estábamos esperando a que nuestras almas nos alcanzaran".

1 comentario:

Dejame que te cuente dijo...

Que lindo niña.....
yo voy a snetarme aver si vuelve mi alma...que tambien se me ha quedado atras y no la encuentro...
siin alma no sirvo pa ná...
me han encanado estas dos ultimas entradas....y yo tambien he escrito en mi blog alfgo sobre el peso de las almas....
no tengo internet..escribo desde casa de mis padres....
ya te contaré...
mil besos guapaaaaaaaaa