miércoles, 28 de marzo de 2007

EL CAFÉ DE LOS POLÍTICOS


Le han preguntado a Zp lo que costaba un café en la calle y respondió que 80 céntimos. Esto en sí no es nada grave ya que no tiene porque saber lo que vale un café, pues seguramente lleva mucho tiempo sin pagar uno (ventajas de ser el presidente). Ahora bien, seguro que si le preguntan lo que vale el pan, la fruta, el cine... cualquier artículo de primera necesidad tampoco lo sabe pero, si le preguntan sobre alta economía (nada que ver con la que cualquiera de nosotros tiene en su casa), nos lo contará todo "de pe a pa".
En fin, estas son las incongruencias de los políticos que nos dicen una cosa y hacen otra bien distinta (y encima nos quieren vender la moto). Ellos son una clase diferente a los demás mortales, están por encima del café y todo lo demás que nos preocupa realmente al pueblo. Sin embargo aunque todos sabemos que la clase política vive de espaldas al mundo de la calle (eso de pueblo es demasiado proletario para los tiempos que corren XD), y lo del café del "presi" no deja de ser una anécdota más o menos graciosa, lo triste y lo auténticamente real es que los políticos sólo usan el poder para servirse a sí mismos y a los intereses que les han proporcionado el poder, pero ese es otro tema ;)

8 comentarios:

Gambutrol dijo...

Hoy he leído en los periódicos eso que le ha pasado a ZP. Me he reído un poquitín, como dices, no deja de ser una anécdota graciosa...sin más.

Anónimo dijo...

Hay que reirse más y crisparse menos ;)
Un saludito

Dejame que te cuente dijo...

merche....es una tonteria esto del café..k nos podia pasar a cualkiera... ...y muy buena la reflexion que tu haces....
yo misma soy muy desastre para los precios de als cosas...y aveces se me pregunta acomo esta tal o cual cosa...y no te sé decir...
mi mario me contaba ayer...k todas las mañanas se toma un cafelito en el bar donde keda con sus albañiles...kedan alli se toamn un cafe y se van pal trabajo...y dice k vale 85 centimos...asi k tampoco ha dicho el presi tanta barbaridad....pero enfin....k eso es lo de menos como tu muy bien dices....
un beso guapa....

Anónimo dijo...

El tio que preguntó a ZP lo del café es de mi pueblo de Buñuel, cómo no, navarro tenía que ser,jejje
Saludos

Gambutrol dijo...

A mi en el hospital me cuestan a 51 céntimos los cortados... :P (moríos de envidia..xd)

Anónimo dijo...

Yo no tengo ni idea de lo que me cuesta un café, en serio, y es que casi nunca pago solo un café, y los precios varian de un bar a otro, pero es que tampoco se lo que cuesta una barra de pan, ni un yogurt, ni las lentejas. Yo creo que un presidente ha de saber mucho mejor los grandes números que los pequeños, porque el se ocupa de un pais, no de una cafeteria, su visión de las cosas siempre es más generalizada. De todas formas, yo vi casi todo el debate de las preguntas y sus respuestas, y el presi estubo muy bien, con sus más y sus menos, pero perfecto sería pedir demasiado que fuese. Yo lo siento por quien no le guste, pero visto lo visto en política española, y tal y como están las cosas (cuando queráis las discutimos) , Zapatero tiene mi visto bueno, y el Psoe mi voto, ahora en las municipales, y por supuestísimo (que ganas tengo ya joder) en las generales.

Anónimo dijo...

Ah, y tiene mi voto gracias a la extrema derecha que tiene este país (quien le llame aún derecha miente). El día que haya una oposición como dios manda, entonces tal vez deje de votar. ;-)

Anónimo dijo...

Esta entrada, es mi punto de vista no prentendo convencer a nadie de nada, ¡faltaria más! mi única pretensión es puramente de tipo personal, entretenerme y aprender.
Por lo tanto; se hizo el voto para poder votar, y se hizo el pensamiento para poder pensar, hay quien piensa sin votar y quien vota sin pensar, ahora bien, se hizo LA LIBERTAD, para que cada cual haga lo que le dé la real gana sin tener que por ello ser insultado ni directa, ni indirecta, ni subliminalmente.
Y como no tengo que justificarme de nada porque por ahora y/o a pesar de algunos hay libertad para hacer tanto a la hora de votar como de opinar lo que uno quiera, yo haré lo que me dé la gana y esto es no votar y decir a los demagogos que estoy más que arta, hasta las narices de demagogia y demagogos.